Y quizás el silencio…
Y quizás el silencio mengüe el sufrir, de mi
corazón triste que quisiera dejar de latir. Y es que el no verte, tocarte y
tampoco escucharte, son lápidas que sepultan de a poco una agonía inconclusa
peligrosa y lenta de un amor que se debate entre seguir existiendo o dejar de
luchar por algo que sabe tendrá que pasar…
Leerte no basta porque no estás completa y porque
la imaginación se cansa de ser engañada con una promesa.., promesa que reza en
silencio mi boca por estar de nuevo junto a esa persona que conoce mi canto y también lo que siento, que me ama
tanto como la vida al tiempo…
Y las palabras ya no dicen tanto porque quizás ya
lo han dicho todo y aunque quisiera que más dijeran, ya no dicen nada porque se
agotaron, y es que también se cansan de que nada ganan porque ya no convencen a
la que antes con dos palabras encantaba…
Guillermo Lora Santos
Tipster
julio 2014
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