sábado, 19 de marzo de 2011

Contracorriente

"¿Qué haría usted si alguien le contara que existe una isla donde hay enterrado un millonario tesoro pirata? Tal vez trataría de buscarlo. Eso intenta hacer Malin Hatch, a pesar de que sabe que una maldición resguarda al dinero y a la legendaria espada de San Miguel. ¿Podrá Hatch disponer del tesoro?"

"Riptide"
Douglas Preston & Lincoln Child
Warner Books Inc. 1998. USA

"¿Un tesoro enterrado, protegido por una antigua maldición? Resulta muy difícil de creer en esta época. Sin embargo, hay algo ahí abajo; de eso no cabe la menor duda. Y, una vez más, el pozo atrae a un grupo de aventureros ambiciosos a Ragged Island, un islote peñascoso envuelto en la niebla, frente a la costa de Maine. ¿Pero vale la pena arriegarse para averiguar si existe?"

Ragged Island es un islote deshabitado en el que existe "algo" que ha cobrado la vida de muchas personas que han intentado ir a buscar el tesoro que se dice está en las profundidades de un pozo, en el que a 30 mts de distancia tiene la siguiente inscripción:

PRIMERO YACERÁS
MALDITO GRITARÁS
PEOR HABRÁS DE MORIR

De ahí que se le bautizara como el pozo maldito, sitio en el que el pirata inglés Edward Okham enterró en el año de 1695 toda la riqueza obtenida producto de sus botines.

Malin Hatch, dueño de la isla a través de una herencia, decide dar su anuencia para que la expedición en el año de 1998 inicie con todos los avances tecnológicos a su disposición, y no es por las riquezas que se puedan encontrar, sino porque el pozo le quitó en 1971 una parte de su vida.

Es entonces cuando la historia entra en una dinámica de intriga, suspenso, muerte y una gran sorpresa que San Miguel nos tiene reservada a todos, tanto protagonistas como lectores.

Un libro que encierra una novela de aventuras que por su contenido es muy interesante...


Reseña por:
Guillermo Lora Santos. Tipster
Marzo 2011

Nada


Y ahora me encuentro frente al teclado, negro, letras blancas, polvoso y con un montón de letras que quieren ser tocadas para aparecer y permanecer en el tiempo a través de las palabras que salen de mi mente que se conjuga con el corazón, las vísceras y todo lo que soy y que me rodea; los dedos sirven nada más de vínculo hacia el teclado y éste al mismo tiempo hace las veces de los dedos hacia el ordenador que procesa e interpreta lo que quiero escribir... Es probable que hoy no tenga muchas cosas mías que compartir y por eso no fluyen las ideas, ni los dedos ni nada..., hay días así y así aún con ellos seguimos aquí, en el umbral de lo ridículo y lo grandioso, esperando a que algo suceda y no sucede nada..., nada que compartir o mejor dicho, compartir la nada mía es una forma de transmitir y quizás para otros sea una forma de aprender o simplemente no pasa nada. Será acaso que mi organismo tan sólo quiere escribir aunque no diga nada y es que la escritura lo libera de tensión, estrés, preocupación, o de nada diría alguien después de un gracias. Por nada.

En este raro ejercicio se confunden las ideas nada confusas porque esta claro - para mí al menos - que nada quiero decir y tan sólo quiero escribir que no tengo nada que decir y mucho menos pensar en ti, que me lees y que a este punto piensas que si no tengo nada que aportar entonces porque escribo y te respondo de manera insolente que te agradezco nada de lo que piensas y nada de lo que digas porque nada pretendo con este escrito que contiene nada, al menos de lo que piensas o te han enseñado que debe de contener un escrito aunque no aporte nada.

Entre más escribo nada, me queda más claro que el sentido de lo que hago, digo y escribo es valioso para mí aunque para los demás no valga nada; y eso es nada comparado con la frase de José Alfredo Jiménez de que "la vida no vale nada" - y entonces ¿porque quieres que algo tan simple como este escrito tenga algún valor?

Creo que al fin he llegado al tope de la nada y una vez canalizado mis sentimientos y mis deseos de escribir, es momento de mandar todo a la..., cabeza y ya no más pensar en nada...


Guillermo Lora Santos - Tipster.
marzo/2011

jueves, 17 de marzo de 2011

La novena nube

De este libro, al ver el título, no me atrapó, de hecho la imagen que aparecía en la pasta tampoco me invitaba a leerlo, sin embargo no tenía muchas lecturas disponibles en ese momento y decidí darme la oportunidad de leerlo; desde que lo comencé a leer, el personaje de Sarah Talbot me interesó porque a pesar de su condición, me mostraba una fortaleza sacada de no sé dónde para continuar con su vida y buscar lo que más anhelaba...

Es una historia de superación personal que va narrando los acontecimientos que le van aconteciendo al personaje principal desde Fort Cromwell hasta Windemere Hill, desde la tristeza hasta la felicidad, del hoy al ayer y estos tres escenarios de manera inversa; leemos la aparición de un cáncer y la de un nuevo amor, también aparecen los demonios de su pasado que cobran vida con su hijo y su padre...; y en escenarios citadinos pero más en escenarios naturales, se desarrolla una hermosa e interesante historia que se va aderezando de aventuras entretenidas..., y Sarah, siempre amada por la isla no dejará una enseñanza de vida y de amor...

"¿Podrá Sarah Talbot finalmente conocer el verdadero amor y ser feliz?"

Averígualo por tí mismo...



Libro: Cloud Nine / Bantam books / 1999 / Luanne Rice.


Reseña por: Guillermo Lora Santos. Tipster
marzo 2011.

Episodio Cobra

The Cobra Event
Random House Inc. Editors
1997. Richard Preston.


Novela que pone de manifiesto la vulnerabilidad de la sociedad ante una catástrofe infecciosa; lectura de fácil acceso y con muy buen ritmo  y que fue considerada como parte de la colección de Libros Selectos de Selecciones del Reader´s Digest.


La historia narra las peripecias de Alice Austen y Will Hopkins en aras de evitar una epidemia biológica que un científico trata de desencadenar en la ciudad de Nueva York a través de un enemigo invisible que fue creado por el ingenio humano para equilibrar el desarrollo evolutivo del mismo, según su creador.

El virus Cobra es el actor principal de la novela y alrededor de él las palabras muerte, esperanza, destrucción masiva y persistencia cobran sentido.

En esta novela, Preston nos deleita y a la vez nos deja una reflexión respecto al desarrollo de los estudios genéticos, a la facilidad en el acceso a la información genética y al peligro que corremos todos cuando dicha información es usada para la destrucción...

Lo más aterrador de un virus como Cobra, que es conocido como virus recombatiente o quimera, se aloja en una bomba biológica que te atrae por su apriencia, te invade sin tu consentimiento, te asesina silenciosamente pero tu agonía es inmisericorde...


Lo más relevante de la historia es que no se trata de un terrorismo clásico, sino la acción criminal de una sóla persona...


Así que si disfrutas de novelas de este tipo, te invito a leerla y entre bases militares, el metro de la ciudad de la Gran Manzana, hospitales y Governors island, estoy seguro que pasaras horas de entretenimiento y angustia...


Como todo buen triller, al final nos daremos cuenta que la historia trascenderá a sus propias páginas cuando la naturaleza nos sorpenda como siempre y no siempre en nuestro beneficio...

"Que la conversación calle, que la sonrisa huya, porque este es el lugar donde la Muerte se complace en ayudar a la vida".


Si alguna vez lees una etiqueta que diga "Archimedes Fecit" es porque ya es demasiado tarde...


Que la disfrutes...


Guillermo Lora Santos -Tipster.
marzo/2011