jueves, 30 de abril de 2009

Cambio

Prestemos atención a la naturaleza y entonces comprenderemos que la vida no es tan complicada, nosotros la complicamos gracias a nuestro propio egoísmo y orgullo, el cual transmitimos con nuestras propias acciones y expresiones a todos los que nos rodean.

Darnos cuenta de que tenemos que cambiar no es suficiente, necesitamos decirlo, gritarlo a través de nuestras acciones diarias, al ayudar al anciano a cruzar la calle, a dar de comer al hambriento, vestir al desnudo, tratar bien a los demás, ser paciente al manejar y evitar enojarme porque los demás manejen mal... Olvidémonos de los demás y no esperemos a que ellos cambien para que nosotros lo hagamos, si estamos esperando eso, bien sabemos tú y yo que nos moriremos esperándolo; no seamos del montón, vamos a ser la diferencia haciendo lo que debemos hacer de la mejor manera posible.

Digamos a los demás que cambien... Pero no con palabras... Sino con nuestro comportamiento y trabajo diario, recordemos que decir es muy fácil, y lo que es fácilno vale la pena intentarlo.

Guillermo Lora Santos.
agosto-2001

sábado, 11 de abril de 2009

Talento

Leía hace unos días la Revista Istmo en donde apareció un artículo y en éste se comentaba acerca del talento de cada individuo y cómo éste, el talento, no se tomaba en consideración al momento de elegir la actividad que pensamos desarrollar como profesión, siendo que éste es tan individual y característico como cada persona en el mundo, y así nos encontramos que aproximadamente el 80% de nosotros estamos trabajando en actividades en las cuales nuestro talento no es aprovechado en su totalidad; no me estoy refirendo a que si estamos contentos o no con lo que hacemos, sino a que todos y cada uno tenemos talentos que no hemos sabido o querido potenciar al máximo y esto se debe a que la necesidad "nos llevó" a tal o cual trabajo o porque nos dejamos influir por amigos, tíos o papás, o simplemente porque pensamos que tal oficio, carrera o profesión nos iba a dar para comer y vivir "bien", sin embargo, al momento de escoger lo que queríamos ser lo que menos tomamos en cuenta fue el desarrollar para lo que realmente somos muy buenos, y así pasamos algunos días lamentando el no haber seguido nuestra verdadera vocación, el no haber tenido la suficiente voluntad, valor e inteligencia para defender nuestros intereses y terminamos haciendo muchas cosas y dejamos a un lado lo que mejor hubiésemos podido desarrollar, empero aquí, el hubiese se puede corregir y aún estamos a tiempo de cambiar el rumbo, de antemano te anticipo que cuesta mucho trabajo, pero la vida es sólo una y sin retos ¿para qué la queremos? - ¿para vivir la vida que queremos nosotros mismos por elección propia o la vida que los demás quieren que vivamos?...

Guillermo Lora Santos
Nov. 2002