domingo, 18 de enero de 2009

Hombre muerto

Entonces...,

¿no estoy muerto?

¿por qué no tengo ilusiones?

¿ por qué no disfruto de todo lo que tengo?

¿por qué no me conmueve la gente que necesita una ayuda?

¿porqué no doy gracias a Dios por cada día que comienza?

¿por qué ya perdí mi capacidad de aprendizaje y asombro?

¿será acaso que estoy muerto entre los vivos?

¿Será acaso que yo no quiero esta oportunidad y prefiero vivir muriendo y ocupar el espacio de alguien que sí tenía ganas de vivir, de servir a los demás, de amar al prójimo, de ser mejor día con día y dejar el mejor ejemplo para quienes lo rodean?

Qué triste ver mi funeral todos los días que pasan, más triste es saberlo y no hacer nada.

Y tú, amigo, ¿vives o mueres?

Guillermo Lora Santos.
2001.

martes, 6 de enero de 2009

La vida se me escapa...


La vida se me escapa entre las manos, tengo poco tiempo de vida, tan joven, apenas cuarenta años y un cáncer de estómago que me carcome las entrañas y acaba con mis ilusiones..., postrado en esta fría cama de hospital me pongo a recordar cómo viví hasta ahora...todo tan rápido, sin detenerme a "oler las rosas", siempre con mi celular en mano y beeper al cinto, siempre corriendo de un lugar a otro y haciendo muchas cosas a la vez sin disfrutar realmente nada de lo que hacía, sin tener tiempo para platicar conmigo mismo..., mucho menos con los demás, siempre dueño del control remoto sin ver nunca un sólo programa y sin poner atención a lo que me decían, siempre asumiendo que ya sabía lo que iban a decirme y equivocándome más de la mitad de las veces... Manejando o tratando de controlarlo todo sin tener el mínimo autocontrol. "¡Qué padre vida!" algún día alguien comentó. ¡Cuánta ignorancia encerraba esa frase! Vida sólo hay una, por eso es que hay que vivirla y no permitir que se nos vaya como agua al río, porque no regresa y no sabemos si mañana tendremos siquiera la oportunidad de despertar...
Guillermo Lora Santos.
abril 2001.

viernes, 2 de enero de 2009

Muerto o Vivo

Bien podría estar muerto, dentro de mi féretro, en alguna memoria de algún ser querido, pero estoy vivo..., con mis defectos y virtudes, aún con mis limitaciones y alcances, tengo vida y sin embargo parece que ya morí, porque no me muevo, porque dejo que mi vida siga sin sentido, porque no hago nada de provecho..., entoces..., para qué quiero esta vida que tantos anhelan, para qué tengo esta oportunidad si no la quiero..., al menos eso expresan mis acciones y actitudes, eso refleja mi semblante..., pareciera que estuviera esperando la visita de la muerte..., digo tener muchos proyectos, pero no empiezo absolutamente nada, todas son ideas y propósitos que de antemano sé que nunca voy a realizar porque realmente no quiero..., todos mis talentos están desperdiciándose, mi apatía los aniquila un poco cada instante que pasa...

Será acaso que se equivocaron conmigo y nací en lugar de otro..., puede ser..., porque yo no sé qué hacer con todos estos regalos que Dios me dio.

Guillermo Lora Santos.
enero 2001.