El libro al que hago mención, fue publicado en el año 2008 por Editorial Trillas y curiosamente a estas fechas no se encuentra dentro de las lecturas referentes a los acontecimientos relacionados directamente con el dos de octubre de 1968 y me parece un texto obligado porque nos plantea una panorámica de los hechos acontecidos que sin aportar datos nuevos, si aporta una forma objetiva e imparcial de los hechos, permitiendo que el lector además de gozar de una lectura dinámica, pueda comprender el contexto que rodeó a los hechos entre estudiantes y gobierno a finales de la década de los sesentas y que tantos mitos han creado.
Recomiendo el texto ampliamente para todos, para recordar, para identificar, para comprender y para reflexionar no sólo sobre esos acontecimientos, sino también de nuestra sociedad mexicana. Y aunque el texto se presenta como una "semblanza informativa" con dedicatoria a los jóvenes estudiantes de nivel medio superior, estoy seguro que quién sea que lo lea, le será muy significativo.
A continuación escribo algunos párrafos del libro que me parecieron representativos de la lectura que realicé y que espero sirvan como motivadores para invitarlos a leerlo.
"El movimiento estudiantil describió la faz del sistema y su política antidemocrática y represiva; su adecuación a los patronos y patrones económicos del exterior; su terquedad para no corregir los abusos de autoridad y, por tanto, la necesidad urgente de luchar a favor de un cambio."
"La heterogeneidad de los integrantes confirió al 68 matices ideológicos variados. La actuación del marxismo clásico, ortodoxo para una mejor referencia, y del pensamiento emanado al calor de los acontecimeintos roibaron el cuadro."
"Si alguien dudara de la autenticidad del movimiento, no tendría más que remitirse al tono festivo y la inconsciente temeridad que imprimían a sus más dramáticas decisiones, a los ingenuos procedimientos democráticos de sus asambleas y a los errores y torpezas que cometieron, para convencerse de que nadie con experiencia los dirigió. Fueron los frutos de la espontaneidad pura. De su salvadora soberbia. De su intransigente honestidad desdeñosa."
Les dejo un abrazo esperando se interesen por la lectura del ensayo anterior.
Pd. Cada año sigo viendo pintas y escuchando la frase: "dos de octubre no se olvida" - y se escucha como un slogan más - como un cliché - como una moda - si entendiéramos lo que realmente pasó y eso lo transformamos en acciones, entonces la frase cobrará sentido, antes..., nunca.
Hasta la vista.
Guillermo Lora Santos
marzo 2010
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