Mi voz se apaga cuando el inconsciente se despierta y te deja de decir lo que no te gusta oír, pero mis pensamientos traspasan tus oídos y se postran en tu mente, en el sitio donde anidan nuestros sueños, nuestros anhelos, esperando que algún día esa puerta se abra, la abras. Estar contigo no es casualidad, tiene un propósito y el día que se cumpla me iré, te irás y quizás en otro momento tu alma y las mía coincidirán para cumplir otra misión y se vuelvan a cruzar como dos caminos que al juntarse saben el destino hacia donde se dirigirán. Así pues, es tiempo de desaprender, de aprender, de aprehender, de romper y volver a comenzar...
Guillermo Lora Santos
Tipster
sep-2015