Cada día que pasa, cada logro que realizo, cada objetivo que alcanzo, no lo hago por ti, no lo dedico a mis padres ni a mi pareja ni a mis amigos, no a mis maestros, ni a mis hijos y tampoco por mi país, lo hago simplemente por mi.
Yo soy mi motivación, lo demás, es importante, pero no fundamental, a pesar de que sé que lo que hago o dejo de hacer implica una consecuencia que se repercute en mi entorno.
No voy a inventar personajes a quiénes dedicar mi actuación, lo hago por mí y para mí y si eso además es para mejorar, ¡qué mejor!
La palabra egoísta no tiene cabida en este pensamiento, la reflexión es que todo lo que necesitas está en uno mismo, muchas veces justificamos lo que hacemos o no queremos hacer ,diciendo que no tenemos motivación y además la queremos externa, yo creo que los demás no tienen culpa respecto a nosotros, ya que somos nosotros como individuos quiénes actuamos de manera personal y no como consecuencia directa de lo que otros hicieron o dejaron de hacer.
Tu motivo eres tú y mi motivo soy yo, lo externo es referente y opcional.
Seguro habrá posturas psicológicas, sociológicas y hasta científicas sobre el aspecto motivacional, pero tu y yo sabemos de dónde viene y porqué se origina, al final, la decisión la tomas en el solitario e intrincado mundo interior de tu ser, apoyándote en lo que tienes, lo que no tienes y sobre tu propia cosmovisión.
Al final eres, estás y haces lo que tu quieres..., si no estás satisfecho es porque así lo deseas, de otra forma, ya lo hubieses cambiado...
Hoy te agradezco Señor, por la inteligencia, porque me ves y me oyes y porque me permites compartir, ser y estar...
Y a ti que me lees te agradezco también por tu tiempo y porque tu crítica y opinión me ayudan a tratar de ser mejor.
Guillermo Lora Santos - Tipster.
agosto - 2011.
Yo soy mi motivación, lo demás, es importante, pero no fundamental, a pesar de que sé que lo que hago o dejo de hacer implica una consecuencia que se repercute en mi entorno.
No voy a inventar personajes a quiénes dedicar mi actuación, lo hago por mí y para mí y si eso además es para mejorar, ¡qué mejor!
La palabra egoísta no tiene cabida en este pensamiento, la reflexión es que todo lo que necesitas está en uno mismo, muchas veces justificamos lo que hacemos o no queremos hacer ,diciendo que no tenemos motivación y además la queremos externa, yo creo que los demás no tienen culpa respecto a nosotros, ya que somos nosotros como individuos quiénes actuamos de manera personal y no como consecuencia directa de lo que otros hicieron o dejaron de hacer.
Tu motivo eres tú y mi motivo soy yo, lo externo es referente y opcional.
Seguro habrá posturas psicológicas, sociológicas y hasta científicas sobre el aspecto motivacional, pero tu y yo sabemos de dónde viene y porqué se origina, al final, la decisión la tomas en el solitario e intrincado mundo interior de tu ser, apoyándote en lo que tienes, lo que no tienes y sobre tu propia cosmovisión.
Al final eres, estás y haces lo que tu quieres..., si no estás satisfecho es porque así lo deseas, de otra forma, ya lo hubieses cambiado...
Hoy te agradezco Señor, por la inteligencia, porque me ves y me oyes y porque me permites compartir, ser y estar...
Y a ti que me lees te agradezco también por tu tiempo y porque tu crítica y opinión me ayudan a tratar de ser mejor.
Guillermo Lora Santos - Tipster.
agosto - 2011.