Ayer me despedí de ti y cerré para siempre ese círculo, vaya que es difícil dejar atrás los momentos vividos; pasarlos a la carpeta de recuerdos entrañables no es cosa fácil, pero se necesita la despedida para poder crecer, porque la simultaneidad no permite avanzar al querer vivir paralelamente todo a la vez...
Angélica Olvera decía que "crecemos cada vez que decimos adiós", maduramos con las despedidas y entonces avanzamos como seres humanos para seguir recorriendo caminos de dicha y felicidad teniendo como referente y apoyo todos nuestros recuerdos, buenos o malos no importa, siempre estarán ahí para decirnos que hemos caminado y seguimos haciéndolo y estar vivo es magnífico...
Gracias a que cerramos círculos podemos abrir otros..., quedarnos estáticos provocará que tarde que temprano nos hundamos...
Limpiar el armario es necesario para re-inventarnos, para innovar, para vivir con mayor libertad y conciencia, para trascender en nosotros mismos al través de nuestras acciones que van creando obras, mismas que influyen de una u otra manera según sea lo que estemos construyendo; bien o mal, eso es relativo y dependiendo del cristal con que se mire, porque la perspectiva sólo es importante cuando es nuestra.
Al cerrar un capítulo más sólo queda decir... Muchas gracias.
GLS
noviembre 16-2009.