Si tus manos a las mías las cobijaran,
si mis besos a tus labios escogieran,
si nuestros humores se mezclaran
y un cóctel de amores esta tarde
y muchas tardes en nosotros estuvieran...
Si tus miedos con los míos convivieran,
si tus dudas derribaran mis fronteras,
si un abrazo nuestro, nuestro amor reviviera y
si una historia nueva tuya y mía se escribiera...
Y lloviendo llegas a mi memoria, con cada gota que inunda la calle llena de baches que parecen portales al inframundo o a otras dimensiones desconocidas, con esa lluvia que genera nostalgia, que evoca tragedia, aventura y hasta preocupación porque se inunden las calles y no sepamos si correr hacia las alturas, rezar, sacar el agua o buscar a dos animales de cada especie...
Lloviendo está allá afuera, lloviendo está acá dentro y tú allá tan lejos de mí y tan cerca de los cuatro arroyos que arrullan el sueño de una ciudad que vino de más a menos y que de esa poza rica ya no quedaron más peces porque pareciera que El Águila se los llevó cuando se fue para nunca más volver...
Llueve lluvia llueve y de aquí hasta allá ve y dile a mi corazón que todavía me duele, que todavía la extraño y que algún día, quizás en esta u otra vida las cosas saldrán mejor...
Guillermo Lora Santos - Tipster
agosto 2024
